Baterías de iones de litio, ¿qué son y cómo funcionan?

En primer lugar, cabe destacar que las baterías se diferencian de las famosas pilas porque tienen la posibilidad de recargarse. Las de iones de litio, son aquellas diseñadas para almacenar energía eléctrica que emplea como electrolito una sal de litio que consigue los iones necesarios para la reacción electroquímica reversible que tiene lugar entre el cátodo y el ánodo.

Los iones que contienen las baterías de litio se mueven en una dirección al cargar la batería, es decir, cuando toma energía y la absorbe de una fuente externa. De manera contraria, cuando se descarga los iones se mueven hacia el otro lado, momento en el cual la batería suministra energía a una determinada carga.


https://blogs.publico.es/ignacio-martil/2019/11/28/proceso-de-carga-descarga-de-una-bateria-de-iones-de-litio/

 

CARGA

Cuando se conecta una batería a una fuente externa (enchufe, por ejemplo), algunos iones de litio abandonan el electrodo positivo (suele ser de óxido de cobalto y litio) y fluyen hacia el electrodo negativo (casi siempre de grafito) a través del electrolito.

Los electrones también fluyen desde el electrodo positivo al negativo, pero de manera externa. Cuando los iones de litio llegan al grafito, se insertan entre las capas atómicas de ese material. Allí es donde se recombinan con los electrones, quedando el litio depositado.

Cuando ya no fluyan iones quiere decir que la batería está completamente cargada y lista para usar.

 

DESCARGA

Los iones en este caso fluyen de regreso a través del electrolito desde el electrodo negativo al positivo. Los electrones también pero siempre de manera exterior, alimentando un ordenador portátil (un celular, un vehículo, etc.).

Ese exceso de energía es el que ceden al circuito exterior, razón por la que cualquier dispositivo que esté conectado a la batería puede realizar su función. Cuando todos los iones de litio se han desplazado de vuelta al electrodo de óxido de cobalto y litio, la batería está completamente descargada.

De manera más simple, durante ambos procesos de la batería, los iones de litio se desplazan de un electrodo a otro. En los dos casos, los electrones fluyen en dirección opuesta a los iones de manera externa.
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